Tus lágrimas

Tus lágrimas

Me vestí de santo,
Para en esta procesión poder estar a tu lado;

Me cubrí de hierro,
Para poder sostenerte,
Todo el camino hasta mi entierro.

Pero cuando veo tus lágrimas,
Mi alma se desgarra,
Mi espíritu se estremece en lo profundo de mi alma,
Mi cuerpo aunque muerto quiere salir de esta caja.

Recuerda que me prometiste que no lloraría el día en que me marchara;
Que me sonreiría a los lejos,
Para que yo me vaya en calma.

Se que mucho me amas,
Que he sido yo el culpable de poner una lagrima en tu cara,
El que te ha dejado sola en esta tarde negra.

Perdóname por haber sido yo el primero en marcharse,
El que no pudo cumplir la promesa que te hizo el día en que nos casamos,
De que juntos envejeceríamos con el paso de los años.

Hubiese deseado que te marcharas tú primero,
Así tu no sufriría,
Aunque yo me hubiese quedado muerto.

Tus lágrimas me desarman,
Tus lágrimas me hacen ver el tiempo que lento pasa,
Me hacen rogarle a la muerte,
Que visite pronto a tu casa;

Para no verte sufrir más,
Mi eterna ama,
Así poder encontrar juntos,
El descanso para nuestras almas

Norberta de Sánchez
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