Un poema a mi Madre

Un poema a mi Madre


Hoy hace 8 años Dios vino a buscarle,
Ya que las estrellas no habitan lejos del cielo,
Así era ella y así siempre será;
Ser de luz y amor,
Que a muchos sus heridas curo.

Nunca su rostro cambio,
Aunque el tiempo paso,
La misma que vi al nacer,
Fue la misma que murió.

Nunca imagine,
Lo difícil que seria,
Ver mi vida crecer,
Sin tener aquí a mí guía;

Aunque su ejemplo me dejo,
Y su amor me alentó,
A seguir mi travesía,
Por este mundo lleno de espinas.

El día en que planeabas marcharte,
Fuiste a la iglesia para no desalentarme,
Y pediste a Dios en silencio,
Que mandara a alguien a cuidarme.

No te fuiste sin asegurarte,
Que yo estuviera allí antes de tu partida,
Para así poderte cumplir,
La promesa que te hice aquel día,
Que siempre estaría a tu lado,
Hasta el último de tus días.

Se que mucho me quisiste,
Y aun mucho me amas,
Que enviaste a mi vida,
A alguien a cuidarme.

Madre,
Sabes que no me despedí de ti en ese instante,
Ya que no tuve el valor ni el coraje de aceptar tu partida,
Ya que en mi mente y corazón,
Tu solo estabas dormida.

Espero el día de reunirme nuevamente contigo,
Para jamás separarnos
Y así proseguir con nuestros felices días,
En la próxima vida que no esta esperando.

Norberta de Sánchez
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